Hoy en día el tenis argentino se mantiene en lo mas alto del circuito, no solo por sus jugadores, sino también por los coach de gran nivel que trabajan a lo largo del mundo.


Argentina, un país con buena gente y, con buenos entrenadores. Da la particularidad de que varios jugadores a nivel ATP y WTA deciden contratar un coach de nuestra nacionalidad para que puedan explotar al máximo sus virtudes.

Un fenómeno que se remonta desde la década de La Legión donde varios entrenadores tuvieron la oportunidad de triunfar en conjunto con el éxito de los tenistas, tal es el caso de Gabriel Markus con Nalbandian, Franco Davin con Gastón Gaudio y Juan Martín Del Potro, y Fabian Blengino con Guillermo Coria, entre otros.

Franco Davin, doble campeón de Grand Slam con Gaudio y Del Potro, llevó a Fabio Fognini a ganar su primer título de Masters 1000 en Montecarlo 2019. (Foto: ATP)

En la actualidad, dispersos por el mundo se encuentran trabajando Dante Bottini con el chileno Nicolas Jarry (antes lo hizo durante mucho tiempo con Kei Nishikori); Diego Moyano con el sudafricano Kevin Anderson; Franco Davin junto al británico Kyle Edmund; Facundo Lugones con Cameron Norrie, también de Gran Bretaña, y Andrés Schneiter junto con Cristian Garin, luego de separarse oficialmente de Juan Ignacio Londero.

Por otro lado, cabe destacar la participación de Julián Romero en el equipo de trabajo de la estadounidense Coco Vandeweghe en el puesto de kinesiologo, que como dato de color, hizo que la jugadora se transformara en una fanática seguidora del Club Atlético Independiente.

Julián Romero en el equipo de CoCo Vandeweghe, (Foto: Filo News)

Ademas, no podemos olvidar que enormes entrenadores de la talla de Mariano Hood, Mariano Monachesi, Leonardo Olguín, Juan Ignacio Chela, Chucho Acasuso, Sebastian Prieto, Gustavo Tavernini, Diego Junqueira, Eduardo Schwank, entre otros, se encuentran actualmente trabajando con jugadores argentinos en el circuito.

Particularmente, dentro del equipo de Novak Djokovic también aparece un argentino ejerciendo como su fisioterapeuta. Ulises Badio se convirtió en una pieza fundamental y de plena confianza para el número uno del mundo, encargándose de la planificación de la comida y de los ejercicios de rehabilitación del serbio.