Este miércoles se dio a conocer la lista de jugadores que disputarán la Coupe Rogers, el Masters 1000 de Montreal, del 4 al 13 de agosto. Encima de los 44 mejores del mundo (incluso los argentinos Juan Martín del Potro y Diego Schwartzman), se anunciaron tres de los cuatro jugadores a quienes Tennis Canada otorgó una invitación: Vasek Pospisil, Denis Shapovalov, y Félix Auger-Aliassime.


A los 16 años, Auger-Aliassime se convirtió, hace unas semanas, en el séptimo más joven de la historia en ganar su primer título Challenger, cuando se consagró campeón en Lyon.

«[Siento] mucha felicidad, mucha excitación», dijo el canadiense. «Obviamente habrá muchas miradas puestas en la nueva generación, en Denis [Shapovalov] y en mí. Así que va a ser importante tener una buena preparación, para llegar sano y listo para el arranque de la semana. Después, va a ser importante disputar los partidos disfrutando del hecho de hacerlo en Montreal, en casa, un lugar que conozco mucho, y pasarla bien.»

¿Su primer partido? En el día de su cumpleaños

En la conferencia de prensa, el director del torneo, Eugène Lapierre, anunció que la «Next Gen canadiense», Shapovalov y Auger-Aliassime, disputarán su primer partido en Montreal el martes 8 de agosto, en la sesión diurna.

El día del cumpleaños N°17 para Félix.

«Es un lindo regalo de cumpleaños», dijo el de Montreal. «Un cumple 17 un poco soñado.»

¿Y quién sería su rival soñado? Se ríe. «Mira vos… Si pudiera enfrentar a Federer en el día de mi cumpleaños, en el día del suyo también, en la cancha central de Montreal, realmente sería un sueño para mí.»

Mirando sus ojos brillantes, su risa un poco tímida cuando contestó esta pregunta, descubrimos el adolescente que muchas veces se olvida pero que ahí está.

La madurez de Auger-Aliassime

Si bien es todavía muy joven, lo que se destaca de Félix Auger-Aliassime es la madurez que habitualmente no pertenece a alguien de su edad. (Lo mismo se puede decir de Denis Shapovalov y de Bianca Andreescu, las dos otras estrellas del futuro del tenis canadiense.)

Un ejemplo de su gran madurez:

«Soy consciente [que hay altibajos]. Aún en el nivel más bajo, como la temporada pasada, hay bajos. Por ejemplo, el verano pasado, no ganaba tantos partidos como quería al nivel Challenger. Pero es la realidad en la vida de un atleta, en la vida de un tenista. Ahora estoy en un momento alto. Intentas seguir con este impulso lo más posible. Pero algún día, sí, todos chocamos contra una pared, todos tenemos días más duros, meses más duros. Creo que [lo importante] es mantener la calma y ver la obra completa para finalmente decirse que no estuvo tan mal.»

¿Madurez, dicen?