Y entonces, preocupado, el joven aprendiz cargó otra vez contra el maestro diciéndole:
«Es muy difícil para mi evitar la red en cada envío, ¿tiene alguna receta para evitarla?».
El maestro se tomó un tiempo y, luego de respirar profundamente, respondió:
«Si entrenas y desarrollas a fondo tu talento, llegará el día en que la bola nunca más toque la red, porque una bola no puede tocar la red cuando no hay red».
No somos dignos…#Federer #usopen pic.twitter.com/uGJQvBGjNZ
— Sebastián Torok (@sebatorok) 1 de septiembre de 2018