El serbio de llevó un partido intenso y quedó a tres victorias del Grand Slam.


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Un partido que no dio respiro. Un US Open que no da tregua. El nivel que se ve en casi todos los encuentros entusiasma a quien se prenda a la pantalla o al que vaya a los estadios de Flushing Meadows. No decepciona y hasta se da el lujo de darnos alguna que otra sorpresa. Este certamen ya es uno de los mejores Grand Slams de los últimos años. Y con el aditivo de lo que podría marcar en la historia Novak Djokovic.

En un Arthur Ashe al rojo vivo, totalmente volcado a su pupilo Jenson Brooksby, el serbio y el local disputaron un octavos de final de altísimo vuelo en donde los flashes estuvieron de ambos lados más allá del resultado final.

Con un 6-1 surrealista en media hora comenzó Brooksby ante Nole, quien pagó carísimo los 11 errores no forzados que cometió en el primer set contra uno solo de su rival. En el segundo apareció la fortaleza y las ganas de darlo vuelta del N°1 del mundo. Con un 3-0 inicial a puro puntazo y arenga para con el público, el serbio ya no se la hacía fácil al joven estadounidense. Sin embargo, en el quinto game y luego de casi 20 minutos, el local pudo quebrarle el saque al serbio tras 6 break points.

La pregunta era hasta cuándo podría aguantar Brooksby, tanto física como mentalmente. Pero el partido lejos estaba de convertirse en un monólogo. Nole recuperaba el quiebre en el siguiente game y así, encaminaría su victoria en la segunda manga.

Djokovic encontraba el timming para domar a su rival. Ya en el tercer parcial, con dos quiebres arriba Novak se adelantó 3-0, no sin sufrir en algunos pasajes del juego, claro. Pero a medida que avanzaba la manga, las piernas de Brooksby ya no eran las mismas que al principio y Djokovic encaminó el 6-2 holgado más en el marcador que en el juego en el set. Ya en el cuarto, el N°1 del mundo impuso su dominio, habiendo mejorado su porcentaje de primeros servicios. El nivel de Brooksby sufría alti bajos, pero no dejaba de desentonar. Djokovic terminaba sellando la victoria gracias a una ráfaga de buenos golpes y cerraba una de las tantas noches repletas de tenis en el Ashe. Un 1-6, 6-3, 6-2 y 6-2 que lo deja a Djokovic a solo tres triunfos del objetivo máximo.

El nivel del serbio en estas dos últimos rondas no fue el ideal. Gana pero no gusta, dejá grises a mejorar, y deberá buscarles solución rápido, y más ahora que en cuartos de final, Matteo Berrettini, 6° preclasificado, será el primer escollo serio en busca de la corona en Nueva York.

Foto principal: US Open