Roger Federer le comunicó a los organizadores de la Copa del Mundo de la ATP su decisión de no participar del torneo por cuestiones familiares. «Con un gran lamento, debo bajarme del evento inaugural de la ATP Cup. Ha sido una decisión muy difícil de tomar. Pero si disputo el torneo, perderé tiempo de estar en casa con mi familia y tendría un inicio de temporada más intenso», fue el argumento del suizo ante su baja de la primera edición del certamen en su nuevo formato.

La Copa mundial de la ATP, con 15 millones de dólares en premios y con un máximo de 750 puntos para el ranking, se disputará del 3 al 12 de enero y reunirá 24 naciones bajo un sistema de clasificación a partir del listado ATP de los principales jugadores de dichos paises. Ante la renuncia de Federer, el equipo suizo también se vio obligado a bajarse por completo por no contar con ningún tenista dentro del Top 18 (Wawrinka renunció a participar y Henri Laaksonen, el segundo mejor en el ranking, está fuera del Top 100).

«Me duele mucho no estar en uno de los nuevos eventos más excitantes del calendario de la ATP, pero esto es lo más adecuado que tengo que hacer si es que quiero jugar más tiempo en el circuito. Siento mucho la decepción que le pueda causar a los fans ahora, pero los veré en el Abierto de Australia. Estaré listo y preparado».

Tras su participación en el Torneo de Maestros y luego de haber renunciado al Masters 1000 de París-Bercy, Roger encarará un final de temporada a puro viaje por Latinoamérica, en el marco de su gira que además de Argentina, aterrizará en México, Colombia, Ecuador y Chile (por ahora). Es por eso que la decisión de tomarse un descanso tras fin de año y comenzar la pretemporada un poco más adelante en 2020 obedecerá a sus ganas de estar en familia y administrar esfuerzos, clave para su continuidad y buen rendimiento en el tour con ya 38 años. De esta manera, Federer llegará al Australian Open sin disputar partidos.

Foto principal: AFP