La danesa derrotó en la final de Australia a Simona Halep y levantó su primer trofeo de Grand Slam.


Caroline Wozniacki gritó «campeón» por primera vez en un evento de Grand Slam, luego de vencer en la final a Simona Halep por 7-6, 3-6 y 6-4 en 2h 53m de juego, y así hacerse con el Abierto de Australia. El premio será doble, ya que volverá a ser número uno del mundo.

La danesa finalmente pudo sacarse esa espina de no levantar un torneo grande, después de haberse quedado en la puerta del Us Open en 2009 y 2014, perdiendo las finales con Kim Clijsters y Serena Williams respectivamente. Recordará por siempre aquel encuentro de segunda ronda en el que levantó un 1-5 (y dos match points) en el tercer set ante Jana Fett.

Por otro lado, la rumana, quien jugó gran parte del partido acalambrada por el encuentro maratónico disputado con Angelique Kerber en semifinales, perdió su tercera final de un Major: en 2014 cayó ante María Sharapova en Roland Garros y en 2017 frente a Jelena Ostapenko.

La próxima parada de Grand Slam será nuevamente en Francia, y Halep buscará nuevamente triunfar en uno de los torneos grandes que mayor desempeño ha desarrollado. Wozniacki, por qué no, agrandar su vitrina.

Foto: Twitter Australian Open