La británica sorprende al mundo y se corona en el US Open.


Madre china, padre rumano, ella nació en Canadá y representa a Gran Bretaña. Pero su tenis ya es del mundo entero. Cruzó fronteras inimaginables en Nueva York y ahora, el planeta habla de ella. Emma Raducanu, de 18 años, acaba de terminar su periplo de 10 partidos ganados sin perder sets en Flushing Meadows.

Una aplanadora, una casi desconocida jugadora para el montón hace dos semanas, pero con pergaminos previos que auguraban una explosión a futuro, aunque no creíamos que tan pronto.

Un nivel que se cargó hasta a la campeona olímpica, que en promedio perdió solo 5 puntos por partido, y que en esta oportunidad derrotó a la también sorprendente Leylah Fernandez por 6-4 y 6-3 para alzarse con el título del Abierto de los Estados Unidos, la primera consagración de su carrera. Sí, la primera.

Increíble pero cierto. El US Open corona a una campeona que representó lo que significó, la presentación de varios valores jóvenes tanto en varones como en mujeres y que se consolidaron tan rápido como aparecieron.

Foto principal: US Open