El argentino atraviesa el momento más difícil de su carrera con tan solo 20 años por reiteradas lesiones en el psoas derecho. La última, hace tres semanas en Tampere, Finlandia. Con el panorama más claro tras haberse realizado nuevos estudios en Buenos Aires, le detalló a este medio cómo será el proceso de recuperación para reinsertarse en el circuito.
Juan Manuel Cerúndolo fue la revelación del tenis argentino en 2021. Inició la temporada más allá del puesto 300 del ranking y la terminó entre los 100 mejores del mundo, con nada menos que un título ATP (en Córdoba) y tres Challengers (Roma, Como y Banja Luka), que como broche de oro lo clasificaron a las Next Gen Finals en Milán. Sin embargo, este 2022 fue completamente distinto: actualmente, atraviesa su cuarto período de inactividad.
“Al principio fue más duro que ahora, porque cuando me lesioné en Córdoba (antes de defender el título), creí que era eso y nada más. Pensaba que todavía podía salvar el año, el ranking, y eso me daba ganas de volver, pero me lesionaba. Ahora estoy más tranquilo y sé que lo importante es estar sano y no tanto lo tenístico. Eso te relaja. Pero sí: es el año más difícil de mi carrera”, contó el porteño, que en la temporada pasada alcanzó el puesto 79° del mundo. Si bien trabaja con psicólogo, le gusta descargarse solo y su frustración por las lesiones va por dentro.
Luego de la tercera lesión en el psoas, que no alcanzó a ser desgarro, el menor de los hermanos le contó al El Gráfico, de manera detallada, cuál era el problema: “Tengo un sobrehueso en la cadera, que se llama cadera camp, algo que genera un bloqueo en la cadera en cierto punto. Cada vez que se me traba, cuando juego a alta intensidad, el psoas, un músculo tensor de la zona, se tensa de más para proteger la cadera y se rompe”.
En diálogo con BATennis, luego de frenar su gira por Europa en la tercera semana, viaje en el que alcanzó las semifinales de Tampere, se bajó de Zug y cayó en el debut en Cordenons, el menor de los hermanos fue más allá y explicó qué arrojaron la ecografía dinámica: “Venía jugando bien en Tampere. Había vuelto más agresivo con el saque y la derecha, de revés; con confianza. Cuando volví del parate por lluvia en semifinales (ante Harold Mayot) sentí lo que se llama ‘snapping del psoas’ (un roce del músculo con la eminencia iliopectínea, explicado por el mismo jugador y consultado con fuentes médicas). Se tensa el músculo del psoas, que es el que está débil pero no se rompió. Es muy molesta la sensación, no te deja moverte”, detalló el argentino, que admitió que fue un error haberse presentado en Cordenons, a pesar de que no había riesgo de desgarro (NdR: cayó por 6-3, 6-7, 6-4 ante Mattia Belluci, 492 del mundo).
“En cuanto a lo articular, todo está bien: el labrum (una corona de fibrocartílago articular protectora de la cadera) está bien. En un momento me habían sugerido operarme, pero finalmente decidimos que no porque articularmente está bien. Funcionalmente tenía este problema con el tendón del psoas y una tendinopatía en el aductor (todo en la zona derecha), a eso se debían los retiros del año pasado”. Cerúndolo abandonó en tres torneos -en otros dos por otros inconvenientes no relacionados- de 2021 por esta lesión, que igualmente no detuvieron su progreso.
Mientras sueña con volver al circuito y recuperar la motivación, el zurdo contó que el nuevo proceso de recuperación es similar al realizado anteriormente: fortalecimiento físico sobre todo en la pierna derecha, ejercicios preventivos en el psoas, cadera y aductor. En cuanto al tenis, pelotea en cancha pero con movilidad controlada.
Por la defensa de puntos del título en Córdoba 2021, Cerúndolo “se apuró” para volver en Santiago, tres semanas más tarde. Cuando se resintió en Murcia el parate fue de seis, misma cantidad de tiempo que pasó entre Forli y Tampere, en su último regreso. Más tranquilo y paciente, ahora la inactividad podría ser más larga: “No hay fecha para que esté sano. Lo importante es que el tendón esté fuerte y la pierna bien. Puede ser que vuelva a competir en un torneo sin moverme tanto para no perder tanto ritmo o quizás sea directamente en ocho semanas, cuando esté todo bien. Creemos que no hay riesgo de desgarro, lo cual es muy positivo. Habrá que convivir con esto hasta que el tendón este fuerte para estar a full el año que viene”, remarcó Cerúndolo, que desde chico realizaba un “esfuerzo doble” porque era mas débil físicamente que sus rivales y eso le pasó factura.
Más allá de todo, La Compu cree que este año es un mejor jugador que en 2021. Las lesiones lo ayudaron a mejorar su calidad de juego y a adquirir más herramientas. Por eso venció a jugadores como Dusan Lajovic o Kevin Anderson, en el último torneo de la carrera del sudafricano. Hay muchas cosas positivas. Todo eso y mucho más, en nuestro canal de YouTube.