Caen siete de las ocho primeras sembradas en Roland Garros.


El cuento de terror que vive la WTA desde hace años se repite como un bucle temporal. Siete de las ocho mejores jugadoras del mundo no pudieron sobrevivir a la segunda semana de Roland Garros.

Los casos más raros fueron los Ons Jabeur, Garbiñe Muguruza y María Sakkari. La tunesina, aspiraba a convertirse en la rival en tierra de Iga Swiatek, pero cayó sin atenuantes en primera ronda, al igual que María Sakkari que a priori podía ser una contendiente dura, por su gran condición física y su sed de triunfos en torneos grandes, pero nada paso.

Lo cierto es que más allá de Quinwen Zheng, no hay tampoco nuevos nombres. Si es interesante la labor de dos viejas “jóvenes” como son Coco Gauff y Amanda Anisimova de gran performance en esta primer semana en París.

Mientras tanto, si Zheng no despierta con el pie derecho el día que enfrente a Iga Swiatek, pareciera que la polaca va camino a su segundo Roland Garros. Para conseguirlo deberá vencer algunas de las experimentadas que quedan con vida como Madison Keys o Sloane Stephens.

El circuito de la WTA tiene una reina, pero una reina sin contendientes.