Iga Swiatek se queda con su segundo título en Roland Garros y amplia su record.
En el 2020 Iga Swiatek había ganado Roland Garros jugando muy bien al tenis, sorprendía por su corta edad y sus grandes golpes, pero pocos auguraban el dominio del circuito que tiene en la actualidad.
Alcanzó el número uno por sucesión, ya que Ashieigh Barty se despidió del tenis luego de ganar el Abierto de Australia. Esa condición y una necesidad propia de legitimarse como heredera, fue el motor para que la polaca emprendiera una lucha por no perder nunca más en su vida. Así conquistó seis títulos de manera consecutiva y 35 partidos ganados sin conocer la derrota.
“Es increíble. Es diferente a cuando lo gané en 2020. Ahora siento que estoy preparada para lo que viene. Me siento más sólida, todo era más frenético hace dos años. Ahora me siento incluso más preparada para celebrarlo.”
La final tuvo el condimento de una Coco Gauff muy nerviosa, y una Iga intratable (6-1 6-3). Hay futuro en esta rivalidad si ambas pueden potenciarse, ya que Gauff parece reconciliada con la idea de ser candidata a ser la próxima #1 del mundo, hoy conducida por Diego Moyano.
Mientras tanto en Iga todavía queda mucho de esa chica tímida, la que muere de admiración cuando Rafael Nadal le pasa cerca. Iga es simple, no es Serena ni Graf, pero ama el tenis, se le nota. Y lo bueno es que quiere compartirlo con nosotros.