Ash Barty buscara poner fin al legado de toda una historia de sin sabores para el tenis australiano cuando dispute la final de Melbourne ante Collins.


Como en su momento lo consiguió Andy Murray en Wimbledon 2013, cortando una racha de 77 años sin británicos campeones en el césped del All England, esta vez Ashleigh Barty quedó a una sola victoria de convertirse en la nueva heroína australiana, esa que por lo pronto, ya quebró un lustro negativo de 42 años sin finalistas locales en Melbourne. La Nº1 del mundo parece inquebrantable en casa, siendo la máxima favorita y demostrándolo en cada partido que juega.

Solo 21 juegos perdidos en seis encuentros, sin sets perdidos, y con un tenis que ya demostró que puede adaptarse a cualquier superficie, y a la gran mayoría de rivales. En semifinales, se cargó con absoluta simpleza de la estadounidense Madison Keys por 6-1 y 6-3, arribando a la final del Abierto de Australia en su caño centenario y buscando ser la primera jugadora aussie en levantar el titulo desde que lo hiciera Chris O`Neil hace 44 años.

Barty, campeona de Roland Garros 2019 y Wimbledon 2021, también puede estar orgullosa de ostentar finales en las tres superficies que rigen en los torneos Majors, algo que la une a un selecto grupo que ahora comparte con las hermanas Williams, Maria Sharapova, Garbiñe Muguruza, Simona Halep y Justine Henin. El año pasado, la jugadora de 25 años había alcanzado los cuartos de final en Melbourne, y una temporada menos, había logrado lo que hasta este momento había sido su mejor resultado en Australia, llegando a semifinales en 2020, cayendo con la quien seria la posterior campeona de esa edición, la norteamericana Sofia Kenin. El que todavía parece ser un Grand Slam esquivo para Barty es el US Open, cuyo mejor resultado fueron los octavos de final de 2018.

Iga se vio sorprendida por Collins

La estadounidense Danielle Collins (27º) consiguió un resonante triunfo ante la favorita, la polaca Iga Swiatek (7º) por 6-4 y 6-1 para alcanzar su primera definición de Grand Slam a los 28 años. En sus segundas semifinales disputadas en Melbourne, Collins, quien viene de superar una enfermedad complicada que afectó su rendimiento en el tour, no solo se aseguro disputar el partido por el titulo frente a Ash Barty (H2H 3-1 a favor de la australiana), sino que además aseguro su entrada al TOP 10, convirtiéndose en la raqueta Nº 1 de Estados Unidos.