Todo surge a través de la declaración realizada por el español Pablo Carreño Busta, hablando de las dificultades de jugar en Quito. ¿Qué otros certámenes son generadores por sí mismos de incomodidades?


Luego de su pronta eliminación en el ATP 250 de Quito, el español Carreño Busta expresó en conferencia de prensa su opinión sobre su actuación en el torneo y las dificultades sobre jugar a 2.850 metros de altura sobre el nivel del mar. Sin darse cuenta, nos generó una pregunta… ¿Acaso están dadas las condiciones óptimas en ciertos torneos para jugar al tenis?

Poco más de una hora fue lo que le basto a Andrej Martin (#156 del mundo) para lograr la mayor sorpresa en el ATP de Ecuador venciendo al primer pre-clasificado y #10 del mundo Carreño Busta. Este último, tras el encuentro declaró: “No es una derrota tan dura como puede parecer por ranking. Él lleva aquí una semana, ha jugado la qualy y llega con rodaje, que es lo que me falta a mí”.

Al ibérico le jugó en contra no estar acostumbrado a desempeñarse sobre tanta altura y esto definitivamente fue algo que sufrió. “Él estaba adaptado a la altura y a mí me falto eso. No es fácil jugar en estas condiciones. Lo intente todo pero me fue imposible”. Recordando lo que fuera su segunda eliminación de forma consecutiva en primera ronda, Carreño manifestó: “A veces terminaba los puntos ahogado por la altura. No sabía qué hacer, si defender, atacar, ir a la red o quedarme atrás”.

El ATP de Quito es un torneo único en su especie, ya que en este momento es el que posee la mayor altitud frente a sus pares en todo el circuito. Esto puede conllevar mayores fatigas y cansancios más prematuros por falta de aire. Este tipo de torneos corren con la desventaja de que no muchos tenistas están dispuestos a castigar su físico y arriesgarse a tempranas eliminaciones.

Por lejos, Quito es el de más altura

Con una diferencia de casi 2.000 metros sobre Quito, el siguiente torneo con grandes altitudes es el ATP de Gstaad con 1.050 metros sobre el nivel del mar. Siendo este el de mayor altitud en toda Europa. Luego la lista la completan Kitzbühel con 762 metros, San Pablo con 760 metros y el Masters 1000 de Madrid con 655 metros.

Australia Open: tierra de calores sofocantes

Como ya es de público conocimiento, Melbourne en el mes de enero se convierte en un horno eléctrico puesto a 250º. Afectando a la salud de los jugadores el Australian Open es año tras año un sinfín de polémicas sobre cómo encontrar la solución a tal calvario. Un avance en los últimos años ha sido la posibilidad que brinda el árbitro general de suspender el partido por la política de calor extremo.

Clara muestra de los fuertes calores. En aquel Open Tsonga retrataba al espectador cocinando el huevo en su asiento. Una locura total. 

Las temperaturas llegan a ser realmente elevadas y preocupan a todos en el mundo del tenis. Tal es así, que los abandonos por golpes de calor fueron, son y serán innumerables, y además podemos destacar que tanto en el año 2014 Frank Dancevic y en este 2018 Alize Cornet han sufrido desmayos a causa de estas olas de calor.

Estados Unidos y sus diversos problemas climáticos

Albergando a un Grand Slam, 3 Masters 1000, 1 ATP 500, 6 ATP 250 e incontables Challengers, torneos ITF, el país norteamericano tiene como característica su particular y peligrosa variedad climática.

A pesar de no alcanzar las temperaturas del Abierto de Australia, en el US Open también es normal los fuertes golpes de calor y abandonos por tal. Con una media de 34º grados en cada jornada, más un extenso partido a 5 sets, hace que el físico de cualquier persona resulte perjudicado. Tal es así que los expertos del tenis ya han debatido por mucho tiempo si los hombres deberían o no jugar al mejor de 3 sets.

Otro de los fenómenos normales dentro de este país son los tornados y por este motivo se han debido de suspender en más de una ocasión partidos o jornadas completas de grandes torneos. Entre remolinos de viento, junto con enorme vuelos de artefactos (bolsas, papeles, gorras, dispositivos eléctricos, etc.) y alertas sonando por doquier en el US Open 2012 tuvieron que frenar todo el programa de juego, debido a los reiterados avisos de evacuación por parte de la policía local.

San Petersburgo y su clásico frío

Siendo un problema menor para los tenistas dentro del terreno de juego, no deja de ser una condición a tener en cuenta a la hora de afrontar dicho certamen. El ATP de San Petersburgo cuenta con dos semanas al año de actividad, por el lado de la WTA el torneo se disputa en enero y por la ATP, en octubre.

Este pasado mes de enero para las chicas las cosas no estuvieron sencillas. Las temperaturas en toda la semana no han logrado superar los 0º grados, llegando a -18º grados de sensación térmica el día domingo en la final.

Juan Ignacio Chela, Gustavo Luza, Lucas Arnold Ker, Gaston Gaudio y David Nalbandian, pisando suelo ruso para disputar las semifinales de Copa Davis en el 2002.

Beijing con sus enfermedades

Siendo China el país con mayor cantidad de habitantes del planeta, también es uno de los principales generadores de enfermedades por su superpoblación de espacio y su bajo nivel de defensa.

Sobre la temporada 2015 el ATP 500 de Beijing corrió con grandes chances de tener que cambiar su sede, debido a un virus que sobrevolaba en aquellos momentos. También es de considerar los altos números de contaminación en el aire, que hacen que la salud tanto del público como de los tenistas estuvieran en peligro. Por esta razón, se debatió hasta por un aplazamiento en las fechas del torneo.

Ese mismo año, Martin Klizan había sufrido vómitos y constantes problemas con su garganta. El tenista comentó que no volvería a Pekin si las condiciones se mantuvieran de la misma forma y por su parte, el galo Jo-Wilfred Tsonga fue tratado por mareos ya que su cuerpo no conseguía respirar el suficiente oxígeno para su cerebro.

El dolor de cabeza de Inglaterra, la lluvia

No hay forma de luchar contra ella. En este caso, las precipitaciones son el enemigo histórico número 1 de los torneos en suelo británico. A pesar de que esto no implique un sufrimiento directo para el físico de los jugadores, o peligroso para su salud, si lo es para la de los organizadores y para el calendario ATP. Retrasando en más de una ocasión las jornadas, ostentan un récord de al menos una suspensión en los últimos ¡12 AÑOS!. Una barbaridad imposible de resolver.

Una postal recurrente. El suelo del All England cubierto esperando para brindar su clasico show de magia.

Fotografía principal: ATP