El ruso es posiblemente el número uno menos carismático de la historia.


El mundo del tenis masculino tiene un nuevo número uno. Bueno, no es nuevo del todo, puesto que hace algunas semanas ya saboreó las mieles de la cima, pero Daniil Medvedev ya tiene, al fin, motivos para sonreír. La derrota de Novak Djokovic en cuartos de final de Roland Garros 2022 y la imposibilidad del serbio de defender los puntos de campeón de Wimbledon 2021, además de la lesión de larga duración de la segunda espada del circuito (Alexander Zverev) permiten a Daniil Medvedev aferrarse a lo más alto del ranking ATP durante bastantes semanas. Al menos durante una gira de hierba en la que el ruso trata de maximizar sus apariciones ante el veto del tercer Grand Slam del año: su tren llega a la segunda estación, el ATP Halle 2022, en el que fue agasajado con una especie de tarta de «número uno».

«Estoy feliz de volver a ser el número uno. Creo, además, que me lo he merecido», afirmó el de Moscú en la rueda de prensa previa al torneo, quitando hierro a la repercusión de la derrota ante Tim Van Rijthoven, un jugador ubicado más allá del top-200 que le derrotó en la final del torneo de Den Bosch. «El ranking ATP abarca 52 semanas, no solo una. En caso contrario, tendríamos nuevos números uno constantemente», replicaba Medvedev con ironía cuestionado por el ‘merecimiento’ de su candidatura a lo más alto del ranking.

El 2022 de Daniil ha estado marcado por las luces y las sombras, con una dura derrota en la final de Australia que cambió su estado de forma y ánimo. «Quizás lo haga mejor en Halle», afirma, puesto que busca en tierras germanas su primer entorchado del año. La hierba parece ser una superficie que le encanta, o al menos así lo remarcaba: «Cada vez me hago más fuerte en hierba, y estoy muy contento por ello, ya que el pasto era antes mi superficie favorita. Hoy en día soy mejor en pistas duras, ya que puedo imponer con más comodidad mi juego. En hierba es más difícil romper el ritmo del oponente, pero ese es el punto fuerte de mi tenis. Me gusta la hierba, tengo mucho potencial en esta superficie y siento que mejoro constantemente».

Fuente Punto de Break