Novak Djokovic derrotó por 6-1, 7-5 y 7-6(3) Andy Murray para consagrarse campeón de Australia por sexta vez en su carrera y obtener así, su título de Grand Slam número once.

Hoy está a tres torneos grandes de Rafael Nadal (14) y a seis del gran Roger (17).

Lo que preocupa y al mismo tiempo asombra es que nadie parece encontrar la solución al enigma serbio.

Su velocidad y la velocidad supersónica a la que viaja (vuela) su bola raya con lo paranormal.

Por momentos no hay duelo, no hay partido.. y estamos hablando que enfrente está el dos o el tres del mundo.

No hay leyendas, no hay golpes, no hay nada que pueda frenar el brillo que está teniendo el número uno del mundo.

No muchos lo hubieran afirmado hace algunos años.

El mundo del tenis se asombra y cada vez le tiene más miedo.

La máquina de Belgrado parece dispuesta a seguir pulverizando Leyendas.

(Foto: Australian Open)