Cuando era chico, y paseaba por Avenida Patricios, siempre me tomaba unos minutos de más para ver el stand de Prince que estaba dentro de la casa de deporte Arturo Sport. Ahí me compré mi primera raqueta, una Prince Graphtech. Yo quería la Prince Graphite, que era la raqueta que usaban todos los buenos de ese momento (hoy uso ese modelo aún), pero mi padre siguiendo caso a mis entrenadores no cumplió mi deseo y optó por una raqueta de un peso lógico para un chico de 8 años. Desde ese momento, entendí como era la ficción del tenis, jugá con la raqueta que juega Agassi, y… fíjate si podes acercarte.

Con el paso de los años, las estrategias de marketing para abarcar todos los públicos posibles se convirtieron en furtivas y, luego de la aparición del grafito, las marcas hicieron raquetas oversizes, midsizes, anchas, ultra delgadas, livianas, largas, con más cuerdas con menos cuerdas etc.

Probaron con todo, y hasta hace poco tiempo, cada marca disponía de ocho a diez modelos fácilmente reconocibles, ya que generalmente se hacían con diferentes cosméticas. Pero el secreto estaba en otro lado. La gente quiere jugar con la raqueta de su ídolo aunque se le caiga el brazo a los meses de su nueva adquisición.

Las compañías cambiaron los planes, y para cumplir los deseos de los consumidores, optaron simplemente por pintar la raqueta con la misma cosmética que usa su referente tenístico más próximo. Por eso hoy vemos que cada denominación de raqueta Blade, Radical, Pure Strike, etc, tienen tres o cuatro modelos, en muchos casos con variaciones de peso, en otros casos siendo totalmente diferentes, aunque prácticamente se llamen igual.

Lo cierto es que la mayoría de las raquetas que vemos por tv, tienen poco que ver con las que podemos comprar en nuestro comercio amigo. Ya que los jugadores suelen jugar con más peso y con un balance diferente. Pero muchas veces, muchas, pero muchas veces, ni juegan con la raqueta, que ustedes quieren comprar.

Acaso Murray juega con Head Graphene XT Radical? O Del Potro usa la Wilson Burn FST 95?. No. Tampoco lo hace Gasquet, Berdych, Ferrer. De hecho, por ejemplo, la marca austriaca se jacta de que sus raquetas fabricadas en Austria son mejores, y esas son para sus jugadores mientras que las otras se hacen en China, y esto es verdad.
O que Wilson prácticamente hace jugar a todos sus jugadores con raquetas de denominación H, como la h19 que usaba Monfils, pintada de Blade y que hace unas semanas se hizo comercial con el nombre de Wilson Ultra Tour.

Con este contexto, nos conviene elegir, la raqueta que nos gusta, sin pensar en proyecciones profesionales, a menos que les guste el color y simplemente los haga felices.