Matías Descotte gana su sexto título como profesional en el M15 de Cancún.
El camino de Matías, nunca fue demasiado convencional. Mientras los jugadores nacionales, le escapaban a las canchas rápidas, él se adentró en África para hacer sus primeras armas. Poco a poco, se fue consolidando en un circuito que no era común para argentinos, en donde obtendría tres títulos.
El punto más alto en su carrera sería en el 2019, en donde consiguió ganar el Challenger de Morelos. Transformándose en el único jugador de su generación (1994) en obtener un título de esta jerarquía. Y logrando así su posición más alta en el ranking #285 ATP.
Pero lesiones en el tobillo y alguna que otra complicación, lo detuvieron un poco, hasta esta semana en Cancún donde volvió a ganar un M15, imponiéndose a Victor Lilov por 7-5/6-4.
Su gran servicio y su poder de fuego, lo hacen un rival muy peligroso para cualquiera, esperemos seguir escuchando buenas noticias del gran Descotte.
