El capitán del equipo suizo de Copa Davis Severin Luthi dió hoy un golpe de timón que puede resultar decisivo. Pase lo que pase mañana, fue un acierto. Algunos se sorprendieron (otros no tanto) al ver esta mañana a Roger Federer y Stan Wawrinka en cancha para buscar el segundo punto de la serie final de Copa Davis 2014.

Con el diario del sábado a la tarde, la decisión fue un acierto pleno, fue una cómoda victoria por 6-3, 7-5 y 6-4 frente a Richard Gasquet y Julien Benneteau, inclinando nuevamente la balanza para un equipo suizo que había quedado bastante golpeado luego de la paliza propinada por Gael Monfils a Roger Federer.

Ahora, Suiza está a un punto, a un solo partido de ganar la Copa Davis por primera vez en su historia.

Pero, aunque parezca cerca, no debe confiarse, ya que mañana todo puede suceder.

Suiza contará con dos oportunidades de consagrarse campeón y, eso, en manos de sus dos mejores jugadores.

A las 9 am de Argentina, Roger Federer chocará con Jo-Wilfried Tsonga e intentará revertir la imagen dejada frente a Gael Monfils y buscará convertirse en el hombre que le dé la Copa Davis a Suiza… como si le faltaran records y como si pudiéramos llamarlo hombre.

De fallar… Stan Wawrinka y Gael Monfils, lejos, los dos jugadores que mejor nivel y tenis han mostrado a lo largo de la semana, definirán la serie a los palazos limpios.

Suiza apostó por el tenis hoy y ganó, porque logró desequilibrar la balanza de la raqueta de dos de los jugadores más talentosos de la actualidad y por que no… de todos los tiempos.

Los franceses no están tan cerca pero tampoco están tan lejos.

Un Tsonga encendido y un Monfils como el del viernes podrían volver a torcer la historia y permitir a Francia alzarse con su décima ensaladera.

La incertidumbre ya no es tanta, porque empezó a aparecer el tenis.

Quedan dos capítulos y el mismo sueño.

Queda una jornada más para disfrutar de la final del mejor torneo de tenis del mundo. De la magia de la mística y de la leyenda.

Salud compañeros… La Copa Davis está más viva que nunca.

Federer y Wawrinka conversaron a principio de año y fijaron un objetivo en común.

De discutir, enojarse y ofenderse tendrán tiempo de sobra, pero para ganar la Copa Davis hay que saber aprovechar las oportunidades. Stan y Roger saben de lo que eso se trata y están llevándose a la perfección, como dos relojitos suizos.