Todavía son muchos los que creen que todos los tenistas tienen una vida de lujo: hoteles cinco estrellas, viajes con grandes equipos, etc.

La realidad, sin embargo, es completamente diferente.

Es verdad que algunos viven en modo “sueño americano”, pero ellos son la minoría.

Para la gran mayoría de los jugadores, el tenis profesional es una lucha de cada instante, y no solo por tratar de vivir de lo que hacen, sino también por lograr estar en «la columna verde» al final de cada torneo.

El año pasado, el tenista irlandés James McGee habló del tema en un largo artículo publicado en su sitio, algo que abrió muchos ojos, pero que nunca llegó a las autoridades que manejan estos torneos o, si lo ha hecho, fue sin consecuencia alguna.

Esta semana, fue el turno de Tomás Buchhass, un jugador argentino de 22 años. Buchhass estaba participando en el Futures de Temuco (Chile), y tuvo mucho de que quejarse en cuanto al estado de las canchas, y las condiciones en las que cada jugador que participa de los torneos Futures debe convivir cotidianamente.

A través de su cuenta de Facebook, Tomás escribió una larga carta abierta a la ITF, la autoridad que maneja los torneos Futures:

«Me dirijo a la ITF para notificar y expresar el desagrado como jugador de tenis en tener que ir a un torneo que se juega en las condiciones en que se juega el Futures de Temuco (Chile) canchas en estado pésimo poniendo en riesgo la integridad física de los jugadores, sin un bar un lugar para comer ni un lugar de estar, el sábado primera ronda de qualy se perdía una pelota y no había para reponer, se programo en 3 canchas y una se tubo que sacar por el pésimo estado de las canchas, se puso una subsede, los flejes pintados a mano con una línea de cal, demás está decir que era imposible que estén rectos y con las medidas correctas.

Aprovecho este mail para expresar mi repudio y desagrado con lo que se hace con los Futures y con la ITF. En este torneo, pagamos 45 USD de inscripción a la qualy. Sinceramente una estafa, una tomada de pelo hacia los jugadores. Así son la mayoría de los Futures. No se juegan en condiciones adecuadas: carencia de pelotas para entrenar, falta de médicos/kinesiólogos.

La verdad, como amante de este deporte, uno se siente muy frustrado porque se realiza un esfuerzo inmenso, no sólo mío (jugador), sino de toda una familia que pretendemos lo básico para jugar en condiciones aceptables a este deporte y jamás nunca vi una acción de la ITF verificando y controlando con alguna intención de mejorar estos torneos.

Las canchas del Futures de Temuco no están en condiciones para recibir un torneo (Foto: Tomás Buchhass)
Las canchas del Futures de Temuco no están en condiciones para recibir un torneo
(Foto: Tomás Buchhass)

Los premios siguen siendo de 10.000 USD. No se llega a cubrir los gastos, ni hablemos de ganar plata si uno quiere hacer las cosas correctas y viajar con entrenador. Ni ganando el torneo cubre los gastos.

Uno como jugador recibe de una manera u otra constantes palos y este es el comienzo, el principio del camino para llegar a ser alguien en el tenis y está completamente deteriorado.

Yo me siento abandonado completamente por la ITF. No hay un respaldo, pagamos el IPIN, pagamos multas por borradas tardes, cumplimos con las reglas y ni siquiera recibimos algo digno. Los árbitros ganan más que los protagonistas que somos. Nosotros, nadie nos cubre un gasto.

Encima, a mi particularmente me enojo mucho y parecía una burla hacia que los que jugamos Futures tenemos que llenar un cuestionario de cómo pensamos que se puede administrar mejor o en dónde se podría mejorar.

Mi pensamiento es que deberían apoyar más a los Futures. Basta de Futures de 10.000 USD, no nos alcanza para nada eso. Distribuyan un poco la plata, pero el circo está armado para que sólo unos pocos se lleven la plata y los demás trabajan y se sacrifican por nada.

Es injusto, cruel y muy poco gratificante. Sólo 100 personas en todo el planeta pueden vivir de este deporte. ¿Le parece bien eso? El resto no recibe nada. Aumentan los torneos grandes, siguen recibiendo más y más ¡y nosotros nada!

Un último tema: el tema de las apuestas. Los vídeos de la Tenis Integrity Unit sirvieron mucho a mis padres, que no saben jugar al tenis. A la mayoría de los jugadores, creo que no les aporta nada. Es un poco contradictorio que la ITF de el mensaje que quiere ir en contra de las apuestas, de todas estas cosas que ensucian mucho al deporte y también me da asco como amante del tenis, escuchar que existe eso, que se arreglan partidos, pero después veo que la ITF pone una casa de apuestas y ahí es donde no cierran las cosas. Quieren ir en contra de esto que ensucia tanto al deporte y ponen casas de apuestas oficiales.

La verdad es que parece que van por el camino equivocado, y se deja de lado siempre el deporte y termina siendo una asociación con fines de lucro.

Sé que este mail no va a cambiar las cosas, que es sistema va a seguir siendo el mismo y los Futures van a seguir siendo de 10.000 USD y que tendré que soportar estas cosas, pero por lo menos cumplí con mi parte.

Como jugador siempre cumplí con las reglas. Jamás una multa por código de conducta ni nada, pero alrededor dejan mucho que desear.

Espero que él que lea este mail ame este deporte tanto como yo y le llega de alguna manera y que no sea un secretario sentado atrás de un mostrador notificándolo como un mail más y que siga todo igual.

Hagan más por los de más abajo, por favor.

Tomás Buchhass»

El tenis actualmente goza de buenísima salud, sobre todo en la cima, la era galáctica, una de las mejores épocas (si no es la mejor) en la historia de este deporte que tanto amamos. Pero es fundamental no olvidar la importancia que tiene la base de la pirámide. Lo que hoy brilla con tanto ímpetu puede opacarse dentro de algunos años. Si no se cuidan las bases y si no se reparte más equitativamente. El sistema del tenis profesional es una carnicería que debe cambiar. Esta hiper-centralizado y solo beneficia a un puñado. Olvidar la base, o los cimientos de la pirámide, podría hacer que la misma se desmorone como un castillo de barajas.