Un fin de semana con dos campeones de 37 años en dos de los torneos más importantes sobre césped. ¿Cómo se explica?



Feliciano López y Roger Federer fueron los protagonistas de un nuevo domingo de resurrección para los defensores de la vieja guardia del tenis. Con sus consagraciones en Queen’s y Halle respectivamente, los dos tenistas apunto de cumplir 38 años se codean con la juventud que aún parece no hacerle cosquillas a los veteranos.

La afamada Next Gen cada semana trae nuevos valores a escena en los principales torneos del circuito. Si bien los precoces 18 años de Felix Auger-Aliassime o el innato espíritu jovial que todavía emana Stefanos Tsitsipas pueden servir de excusa infundada, pero lo cierto es que la experiencia que brinda la edad, el perfeccionamiento del cuidado del físico, una planificación acertada del calendario, y por supuesto, las ganas intactas de jugar al tenis y competir caracterizan a los “viejitos” en su lucha por la vigencia.

Da la sensación que aun no se engendró lo que en su momento se vio con Rafael Nadal, que con 19 años y ya con un Roland Garros en su palmarés, le hacía frente a Federer, Hewitt, Roddick o a tantos otros tenistas ya consolidados en su momento. La nueva generación está presente, claro que sí. Sin embargo, la paciencia para con ellos tendrá que ser delicada, ya que cuando de a poco se le vayan agotando los cartuchos a la Old Gen, la vamos a necesitar.


Ver horarios y programación de Wimbledon 2019


Foto principal: Mundo Deportivo