El ex N°15 del mundo acompañó a “La Compu” en su campaña al título en el Challenger de Buenos Aires, en un 2022 plagado de lesiones para el joven de 20 años. Encantado con su juego, describe sus virtudes y le proyecta un gran futuro. A su vez habla de Diego Schwartzman, su pupilo desde hace seis años y que atraviesa un momento de irregularidad.
Juan Ignacio Chela se convirtió, con el correr de los últimos años, en un entrenador de fuste a nivel mundial. Fue uno de los responsables del crecimiento de Diego Schwartzman, ex Top Ten, y ahora combina su trabajo entre “El Peque” y Juan Manuel Cerúndolo. Este último, zurdo, se consagró campeón del Challenger de Buenos Aires luego de vencer a Camilo Ugo Carabelli por 6-4, 2-6, 7-5 en la definición. Significa un título más que especial por los reiterados problemas del joven de 20 años en el tendón del psoas derecho, que le provocó varios desgarros y, en consecuencia, inactividad en varias citas del calendario.
-Semana increíble tanto para Juan Manuel como para todo el equipo, ¿cómo la vivieron?
–Estoy y estamos todos muy contentos. Fue un año complicado para Juanma. Tuvo varias lesiones y no pudo tener continuidad en el circuito. Esta vuelta, con este resultado, es muy importante para su confianza, el ranking, todo.
El vínculo entre Chela y Cerúndolo comenzó en la pretemporada 2022. En la temporada anterior, el zurdo se había encumbrado como el argentino más joven en ingresar al Top 100 (escaló hasta el 79°) desde Juan Martín del Potro, con 19 años y 11 meses. Además, ganó su primer título ATP en Córdoba.
-¿Cómo se dio esta relación?
-Me llamaron para ver si me interesaba armar algún tipo de vínculo, sabiendo que trabajo y viajo con Diego. Él está con Andrés (Dellatorre, 210° en 2003) que viaja full time. Armamos las semanas de Buenos Aires y si se da estamos juntos en algunos torneos, pero prácticamente no pudo coincidir con Diego.
-¿Qué encontraste en él para aceptar la propuesta de acompañarlo aunque sea en Buenos Aires?
–Es un jugador muy interesante. Me gusta mucho su estabilidad emocional para competir. Desde lo técnico tiene una derecha impresionante, que puede llegar a ser una de las mejores del circuito. Sobre todo en polvo de ladrillo, él se siente muy cómodo y es muy buena. Después trato, desde mi lado, de potenciar sus virtudes, fortalecer sus debilidades… Es tratar de hacerlo un jugador más completo, que pueda también rendir en otras canchas.
Como así lo requiere el circuito ATP, Cerúndolo inició en este 2022 el proceso de adaptación de su juego a las superficies duras, que predominan en el tour grande. Alcanzó la segunda rueda en el ATP 250 de Adelaida, pero cayó en su debut en el Abierto de Australia e Indian Wells (doble 6-1 ante Jack Sock). Sin embargo, todo cambió en el Masters 1000 de Miami: alcanzó la tercera ronda, donde cayó ante Frances Tiafoe.
-¿Cómo se traslada este Cerúndolo, que en polvo de ladrillo nos parece espectacular, a las canchas rápidas?
Hay que hacer algunos ajustes y adaptaciones. Él fue a Australia y jugó la gira de Miami donde terminó ganando dos buenos partidos: Dusan Lajovic (46° en ese entonces) y Kevin Anderson (91°, doble finalista Major, en el último partido de su carrera). Creo que se puede adaptar muy bien. Hoy por hoy las canchas no están como hace 20 años, que eran prácticamente injugables para un jugador de estas características: eran muy rápidas, la bola te patinaba mucho. La velocidad es lenta, las pelotas se agrandan. También está buscando cerrar mucho adelante e incorporar cosas que le van a favorecer para ese tipo de superficies.
-Juan Manuel siempre habla de que vos tenés una “información que ellos (en referencia a él y Dellatorre) no tienen”. ¿Cuál es esa información?
-Quién sabe a qué se refiere, no sé… Estuve en el circuito grande toda mi carrera y después viví cosas increíbles con Diego. Estoy hace seis, siete años y siempre fue mejorando, todos los años. No hay misterio; es laburar, tener claros los objetivos, ser profesional y tener una buena ética del laburo. Es fundamental en un circuito y en un deporte que no te perdona si no te dedicás al 100%. No hay manera.
-¿Lo ves a Cerúndolo a la altura de los Musetti, Rune? Alcaraz es otra cosa…
–Sí, sin duda. Alcaraz es palabras mayores, un crack que sale cada muchos años. Pero Juanma tuvo un año muy difícil, sino no tengo duda de que estaría peleando a la altura de esos jugadores.
Chela, integrante de la famosa Legión Argentina, también elogió a la camada argentina Sub 24, liderada actualmente por Francisco Cerúndolo, hermano mayor de Juan Manuel: “Los veo muy bien. Lo que lograron en su primer año jugando ATP es muy importante. Báez (Sebastián) ganando un título (Estoril), haciendo otra final (Bastad), 30 y pico del mundo. Fran ya hizo una semifinales de Masters 1000 (Miami) y se metió dentro de los 30 mejores. Están haciendo cosas grandes y a medida que vayan conociendo más el circuito y mejorando algunas cosas… No les veo techo, la verdad que son muy buenos”.
“El Flaco” está a punto de finalizar su séptima temporada junto a Schwartzman. Junto a Chela, el porteño obtuvo sus mejores resultados: cuando iniciaron la alianza estaba fuera del Top 50 y ahora acumula cinco años seguidos en el Top 30. Entre lo más destacado el puesto 8° del ranking, las semifinales de Roland Garros y la final del Masters 1000 de Roma, todo en 2022. Sin embargo, “El Peque” atraviesa un difícil momento en el circuito, con cuatro derrotas seguidas.
-¿Cómo analizan este momento?
–Diego está un poquito más irregular o inestable que otros años. Igualmente, a mí me gusta hacer un análisis más global y es el 17 del mundo. Me parece un año increíble. Si yo a los 22 años le decía que iba a terminar Top 20 me abrazaba. No me gusta perder esa perspectiva. Tuvo grandes resultados este año. Él ya está entrando en otra etapa. Cumplió 30 años y, a diferencia de todos estos otros chicos que están viviendo algo nuevo, ya tiene otro desgaste. Tiene que lidiar con otras cosas. No tengo dudas de que va a volver a su mejor nivel y lo puede sostener mucho tiempo porque es extremadamente profesional.
-¿A qué te referís con “lidiar con otras cosas”?
–Otro cansancio. Mental, sobre todo. Diego es un jugador que tiene que estar muy bien mentalmente, físicamente, de mucho desgaste, de muchas pelotas por punto. Tema motivación, sí… Cuando ya viviste el mismo torneo 20 veces, el día a día se te hace más pesado. Hay que encontrar de dónde agarrarse. No son cosas graves; te estoy diciendo esto en un año que está 17 del mundo. Pero sí, esa irregularidad hay que corregirla.
Foto: Hans Ruhle / BATennis