Entrevista exclusiva con el italiano, ex N°9 del mundo, en el Argentina Open. Con su sinceridad y carisma que desde hace varios años captan la atención del público en Buenos Aires, habló sobre la lucha diaria contra su inestabilidad emocional, el tenis “aburrido” de los próximos años y el intento de sacar algo positivo del 2023


El público argentino enloquece con cada presencia del Fabio Fognini (66° del mundo) en el país. Entre la Copa Davis y el ATP de Buenos Aires (finalista en 2014), el italiano es un habitué por estos lados. Después de un intenso entrenamiento, se sentó con BATennis para una charla descontracturada.

-¿Por qué siempre volvés a Argentina?

-Vuelvo porque me gusta. Tengo lindos recuerdos, por supuesto.

-Tu entrenador es argentino (Germán Gaich) y no es el primero; por qué te gusta tanto trabajar con ellos?

-Durante gran parte de mi carrera entrené en Barcelona y aprendí castellano. Estuve con José (Perlas), Franco (Davín, ex coach de Gastón Gaudio y Juan Martín del Potro), Luli (Alberto Mancini) y ahora con Germán. La verdad que estoy bien, pero me gustaría que sea con mejores resultados.

Durante toda su carrera, el primer rival de Fognini fue su cabeza y la inestabilidad emocional. Él mismo entiende que, a los 35 años, ese déficit se profundiza. Con ganas de mantenerse arriba, lucha día a día contra sí mismo.

-¿Cómo haces para mantener la motivación a esta altura de tu carrera?

-Me está costando mucho, sobre todo en los últimos años. Después de la pandemia me operé los dos tobillos y el 2021/2022 no fueron positivos. No estuve contento. Elegí darme otra posibilidad en este 2023 para ver si puedo conseguir algo más con el tenis.

-He logrado todos mis sueños: Top 10 en singles y dobles; gané un torneo muy grande, a pesar de que no sea un Grand Slam (NdR: Fognini ganó el Masters 1000 de Montecarlo en 2019, donde en semifinales venció a Rafael Nadal). En mi época no era imposible, pero casi. Hay que ver si mi cuerpo y sobre todo mi mente me ayudan a sacar algo bueno de este 2023.

-El año pasado dijiste en este torneo que el tenis después del Big Three va a ser aburrido y no lo vas a seguir demasiado: ¿Seguís pensando lo mismo?

-Sí, obviamente, porque soy de otra época. Tengo que adaptarme a los nuevos cambios, así como sucede en la vida real, pero con el trabajo. Sigue evolucionando. Si yo quiero seguir jugando contra chicos de 20 años, tengo que adaptarme a ese tipo de juego. A ver si lo logro… Tengo un buen reto para 2023.

Hay más jugadores italiano que antes (19 entre los 200 mejores, 11 menores de 22 años)…

-Hay muy buenos jugadores, muy buen nivel entre el 100 y el 200. En las últimas dos semanas hubo dos campeones italianos en Challengers: Arnaldi (Matteo, 2001) y Gigante (Matteo, 2002). Estoy contento, porque cuando me retire serán los que vengan y disfrutaré de sus victorias.

-Particularmente sos muy apegado a Lorenzo Musetti. ¿Qué consejo le das?

-Es mi hermano menor. Tiene que hacer su carrera y no mirar lo de los demás, que así le iba a ir bien. Ese cambio lo logró a mitad del año pasado (NdR: le ganó a Carlos Alcaraz la final del ATP 500 de Hamburgo) y mantuvo un nivel muy alto a final de temporada. Estoy contento por él, tiene mucho talento.

Más allá de su fanatismo por el Inter de Milán, Fognini heredó el amor y la admiración por Diego Armando Maradona. Cada vez que juega en Argentina habla de la leyenda argentina, no importa si se lo preguntan o no.

-¿Quién es mejor jugador de fútbol, Lionel Messi o Diego Armando Maradona?

-Te lo voy a contestar de otra manera: ¿Qué hubiera hecho Messi si tenía la vida de Maradona? Es una buena pregunta. No, obviamente… Soy fanático de Maradona. Messi es el Roger Federer del fútbol, así que no se puede no amar a Leo con todo lo que ha hecho y lo que está haciendo. Son dos épocas totalmente distintas, ahora se comparan más los títulos, Mundiales, Champions League, estadísticas. Cada uno elige, no sé decirte, mi papá era muy fanático de Diego, tuve la suerte de conocerlo y charlar con él. No tuve la chance de conocer a Messi y me encantaría, es un crack.

-¿Te pusiste contento con la consagración de Argentina en el Mundial de fútbol?

Y… ¡Obvio! Fuimos a verlo (con Gaich), además. Sí, sí, una muy linda experiencia. Nosotros, los italianos, no nos llevamos muy bien con los franceses y por eso me gustó más que gane Argentina.