Las dos marcas lideres del mercado lanzan sus mejores diseños para terminar con las marcas urbanas.
La ausencia de Nike y Adidas en el número uno del tenis mundial a activado las alarmas de la industria. A esto se le suma la creciente tendencia de que marcas de indumentaria urbana tengan presencia en el circuito, como es el caso de Armani, Hugo Boss, Hydrogen, etc.
Adidas que había concentrado sus esfuerzos en pocos jugadores del top-100 y venía de varias colecciones desacertadas (con la musculosa de Zverev incluida), parece recobrar la senda perdida, volviendo a sus últimos días de gloria (Australia 2018) y pone a disposición de sus adeptos más leales la línea Melbourne.
Jugando con una paleta de colores nueva, que va del rosa viejo, hasta el rojo / celeste y diseñando a Stefanos Tsitsipas uno de los mejores conjuntos en años. En la rama femenina los esfuerzos de Adidas, se concentran en “la otra griega” María Sakkari y la siempre atractiva Garbiñe Muguruza.
Como contracara a la marca alemana, Nike que sigue rezando para que Emma Raducanu gane un partido, también pone toda la carne en el asador. “Celebrando el pasado en el presente”, con este nuevo slogan, y en unos tonos bastante parecidos a los de Adidas, pero agregando el verde agua y el terracota, Nike también cumple con las expectativas en esta gran colección. Hace casi quince años la firma de Oregon lanzaba al mercado diseños plagados de diagonales como lo hizo en esta temporada y el objetivo está más que cumplido.
Aciertos con el cambio de imagen a su nuevo diamante, Carlos Alcaráz, con musculosa, y el espíritu clásico de Adidas para Sebastián Korda. Las dos marcas lideres quieren volver a posicionarse en los tramos finales del torneos, sabiendo a ciencia cierta que por apostar a sus glorias no negociaron del todo bien a jugadores que hoy son los mejores del circuito, como es el caso de Ashleigh Barty o Daniil Medvedev. Pero están de vuelta y eso nos deja tranquilos.