La jugadora británica hoy anunció su desvinculación de Beltz.


No hay paz para Emma Raducanu, que a ocho meses de su gran conquista en el US Open, ya cambió cuatro entrenadores.

La presión de conseguir resultados, y los interesantes patrocinios de la jugadora inglesa, hacen de esto un combo explosivo. A esto se le agrega que parece que su padre es verdaderamente insoportable.

Emma buscará un entrenador con experiencia en la WTA, pero todavía no sabe quienes son los nominados.