El santiagueño vivió una semana plagada de sensaciones únicas: recibió el apoyo de Djokovic y volvió a jugar en Argentina después de más de cuatro años. El dobles con un amigo, la inseguridad y Alcaraz, entre otros temas, en una charla exclusiva.
Todavía no se conoce al campeón de la octava edición del tradicional Challenger de Buenos Aires, que se disputa en el Racket Club de Palermo, pero sí se puede afirmar quién es el gran protagonista de la semana: Marco Trungelliti (33 años, #236 del ranking mundial).
En 2019 el santiagueño, radicado en Andorra hace un tiempo, contó que rechazó un intento de soborno y eso devino, indirectamente, en una suspensión para tres tenistas argentinos. Juzgado, mirado de reojo y hasta discriminado, según confesó sentirse en varias oportunidades, no volvió a jugar en el país. Por mucho tiempo. Más de 1000 días. Este torneo marcó el regreso a su tierra natal, con todo lo que eso conlleva.
Trungelliti pasó la clasificación y, el martes, cayó en la primera ronda del cuadro principal ante el marplatense Francisco Comesaña (#126), en sets corridos. En la rama de dobles se anotó con Federico Delbonis, uno de los héroes de Argentina en la campaña al campeonato en la Copa Davis 2016. Jugaron juntos por primera vez, pero perdieron en el debut: “Fue muy lindo. Lo habíamos intentado varías veces. Tenía muchas ganas y creo que él también, al menos una vez. Somos de la misma edad y nos llevamos bien… Hubiera sido paupérrimo no hacerlo. Lo malo es que estuvimos bastante lejos de ganar”, indicó Trungelliti. El azuleño, además, es uno de sus mejores amigos del circuito; siempre le manifestó su apoyo cuando pocos lo hacían..
-¿Cómo te trata el país, más allá de todo lo relacionado al tenis?
Me costó un poco, porque me desacostumbré a vivir como se vive acá. Estoy un poco paranoico, siento que me pueden robar en todos lados. Probablemente no sea así, o sí, pero no quiero impulsar a que eso nos pase. Por eso sigo un poco incómodo. Por otro lado sigue siendo el país donde nací y está la gente que quiero. Es ambiguo: cuanto estoy con mi familia me siento espectacular, pero en calle tengo miedo. Es un juego mental que no sé manejar, quizás con más tiempo sí.
En su primera entrevista en Argentina para LA NACION, el santiagueño elogió el compromiso de Novak Djokovic (el tenista hombre más ganador de la historia) con los jugadores del segundo y tercer escalón del tenis profesional. Lo diferenció de Roger Federer y Rafael Nadal, quienes nunca alzaron la voz sobre el tema.
Inesperadamente, a través de Carlos Gómez Herrera (parte de su equipo), Djokovic se contactó con Trungelliti para agradecerle sus palabras: “Vi lo que dijo (Trungelliti) e inmediatamente le dije a Charlie (Carlos Gómez-Herrera) que se comunicara con él y le agradeciera sus amables palabras, ya que los dos están en contacto directo. Además, como no sabía de su situación y de lo que estaba pasando en los tres o cuatro años anteriores, puedo decir que lo siento mucho por todo eso. No merecía ese trato en absoluto porque mostró coraje y audacia para proteger la integridad del deporte al revelar el hecho de que alguien se le había acercado y se había ofrecido a hacer trampa en los partidos con fines de apuestas”, manifestó el último ganador del US Open en Sportal (traducción de LA NACIÓN).
Al respecto, Trungelliti le contó a este medio: “Fue el domingo. Me lo guardé para mí, pero él lo hizo público. Emocionante, porque yo tenía todas las emociones mezcladas. Fue fuerte, me costó asimilarlo. Me parece súper importante. Que lo diga él es valioso, porque no lo dice un ‘muerto de hambre, un perro que no le gana a nadie’, que es lo que dicen de mí”.
En 2019, Trungelliti fue #112, su mejor ubicación en el ranking. Por todo lo atravesado con el tema apuestas y por la gran cantidad de lesiones que padeció, no pudo alcanzar el Top 100. Talento le sobra.
-Tenés ganas de jugar dos años más: ¿Qué objetivos te planteás? ¿Lo llevás más relajado?
No, más relajado no… Porque es lo que te tiene que dar de comer. Me encantaría estarlo y tener 200 millones en el banco para jugar cuando quiero, pero no es el caso. Es jugar un poco por supervivencia y otro poco por placer. Tengo que estar bien físicamente. Este año mejoré un poco, pero a nivel corporal sufro mucho si no estoy con el fisio, pero para eso se necesita estar bien económicamente y ganar partidos. Ahí el balance es complicado.
El “Hombre Qualy”, apodado de esa manera por su enorme rendimiento en la clasificación de los Grand Slams (la pasó en nueve oportunidades), también le ganó a Carlos Alcaraz (#2 del mundo y jugador que se proyecta como una leyenda). Fue en el Challenger de Gran Canaria 2021, cuando el murciano era el #131 del mundo. Trungelliti ganó por 7-6 (5), 6-3.
-¿Cuál es la clave para ganarle a Alcaraz?
Ninguna (risas). Tirar globo y salir corriendo para adelante, mucho drop y a rezar.
-¿Cuando jugaste contra el te diste cuenta hasta dónde podía llegar?
Sí, pero no pensé que iba a subir tan rápido. Tiene un nivel de madurez espectacular. Probablemente sea muy parecido al de Nadal o Federer a esa edad. Creció mucho físicamente.
Cómo es vivir en Andorra, su amor por el café, sus pocas ganas de ser entrenador (mientras no sea una necesidad), su vestimenta “extravagante” y el tenis argentino, en esta nota exclusiva con BATennis: